El Descubrimiento…
“Desde nuestro B&B se puede ver el Pacífico, el magnífico Volcan Barú y el Valle de la Luna, es perfecto para los arco-iris que en las noches de luna llena se pueden ver también, los llaman Moonbow” – Stephane y Olga
Manejando hacia Bocas del Toro, o por lo menos eso creíamos, en una aventura que no hemos contado aún, nos dimos cuenta que estábamos perdidos y buscábamos a quien preguntar en el camino. Ni Waze, ni Google Maps, nada funcionaba… No había cobertura y mucho menos servicio de datos. Después de un rato, encontramos en la carretera que pasa por Hornitos, un grupo de casas graciosas con un gran portón de madera y paramos a preguntar:
- ¿Dónde nos encontramos?
- ¿Es ésta la carretera que lleva a Bocas del Toro?
Mirando por la ventanilla del portón, el interior invitaba a entrar, por lo bien decorado y acogedor de lugar. Entonces avisté un letrero que rezaba “No Vacancy”. En ese momento caí en cuenta había llegado a una especie de posada. Volví a tocar el porton para preguntar si podíamos pasar a conocer el lugar, muy cordialmente nos invitaron a pasar.
Al abrir la puerta, casi en coro gritamos: ¡WAO! El lugar era precioso y la vista que escondía el portón, inigualable.
– “Bienvenidos, están en El Refugio La Brisa del Diablo. El lugar con la mejor vista al Volcán Barú”. Resultó que sí íbamos por buen camino y aunque estuvimos tentados a quedarnos a disfrutar de esta maravilla, el tiempo no era amigo nuestro en ese instante.
Con dolor en el alma dejamos el lugar, de lo contrario nos encontraría la noche camino a Bocas del Toro y no nos agradaba esa idea. Nos fuimos decididos a volver en el camino de regreso a la ciudad.
Unos días después, al volver de Bocas, paramos a reponer energía y almorzar. Fue una muy buena decisión, la comida es una de las mejores que he probado en Panamá. Es deliciosa.
La Entrevista
“En Bocas aprendí a trabajar con la leche de coco y los mariscos frescos y a mezclarlo con productos que la gente no está acostumbrada a comer, dando a los platos un toque más moderno”. – Olga Goulet
Le pedimos a Olga y Stephane, propietarios de La Brisa del Diablo, que nos contaran su historia. Muy cordialmente accedieron a nuestra curiosidad y aquí les tengo una pequeña entrevista:
1. ¿Cómo llegaron a Panamá, qué les enamoró de esta bella tierra?
Llegamos a Panama hace más de 16 años con nuestros 4 niños, después de haber vivido en Costa Rica en la costa pacifica por 4 años. Íbamos en un paseo por Bocas del Toro y la primera imagen que tuvimos fue la de una vieja señora morena, sentada en el muelle hablando con su celular y sus rollos en la cabeza, ¡después de vivir en la jungla en Costa Rica esa imagen nos marco!. Decidimos dejar nuestro pequeño resort para empezar una nueva aventura en Panamá. Con su gente alegre, sus aguas cristalinas, sus playas blancas, los delfines y los peces multicolores, parecía que el tiempo había parado, ¡eso era para nosotros la imagen perfecta de la vida! ¡Fue amor a primera vista!.
2. Antes estaban en Bocas del Toro, en el restaurante “El Pecado” ¿Por qué el cambio?
Abrimos cinco restaurantes en Bocas. Nuestro primer restaurante se llamaba “El Último Refugio”, (le dimos el mismo nombre que a nuestro lugar en Costa Rica) y existe todavía. “El Pecado” fue donde más nos divertíamos, eran los años locos. Aunque nos iba muy bien, Bocas se volvió más pesado, la vida no era igual que antes y decidimos que necesitábamos un cambio grande.
3. El nombre “Refugio La Brisa del Diablo” ¿De dónde viene?
El nombre es una mezcla de nuestro primer negocio “Refugio” y del segundo el “Pecado”. Además estamos cerca de un lugar que se llama la Quijada del Diablo, donde el viento viene de los dos océanos y sopla muy fuerte. Nuestro restaurante se llama LA GULA ¡por ser el pecado que nos gusta más!
4. ¿Cómo encontraron el lugar?
Durante muchos años, un amigo quería abrir un pequeño B&B en la montaña de Chiriquí. Él se decidió a vendérnoslo y le pusimos nuestro estilo con comida gourmet.
5. Olga, cuénteme sobre su experiencia como Chef ¿Dónde viene esa pasión?
Cuando llegué de Costa Rica, yo no sabía cocinar y era más Stephane quien estaba en la cocina. Pero muy rápido mi pasión por la cocina se desarrolló. Nos gusta viajar mucho y siempre que regreso de un viaje tengo nuevas ideas. Invento siempre cosas nuevas, y me gusta mezclar los sabores que vienen de todo el mundo. En Bocas mi menú era conocido por tener una gran variedad de platos para todos los gustos.
6. ¿Cuál es su especie/ingrediente favorito?
En Bocas aprendí a trabajar con la leche de coco y los mariscos frescos y a mezclarlo con productos que la gente no está acostumbrada a comer, dando a los platos un toque más moderno.
7. ¿Cuál es su plato favorito?
No tengo plato favorito, me gusta comer y descubrir cosas diferentes. Siempre estoy en la búsqueda de algo nuevo.
8. ¿La mejor época para visitar “La Brisa del Diablo“?
El verano empieza en diciembre y dura, mas o menos 6 meses. Eso es perfecto porque corresponde con la temporada turística. Desde nuestro B&B se puede ver el Pacífico, el magnífico Volcan Barú y el Valle de la Luna, es perfecto para los arco-iris que en las noches de luna llena se pueden ver también, se llaman Moonbows, ¡son impresionantes! El invierno es también una época muy fuerte, la naturaleza es impresionante. Es muy especial ver entrar en tu casa una nube, o estar arriba de ellas. Las nubes parecen olas, por eso llamamos nuestro mirador “El Muelle”. Aquí no se necesita tomar un avión para tener la misma vista.
9. Como detalle adicional, me pasan los datos del lugar (dirección, teléfono, etc.) y la página web oficial.
Estamos en Hornito, en la entrada de la Reserva Forestal Fortuna, en el camino hacia Bocas del Toro.