Con muchas ganas de probar el restaurante mejor calificado en las listas culinarias de Panamá, me decidí a llamar y hacer mi reserva para una fecha especial. Llamo y me dicen que no hay disponibilidad hasta dentro de dos o tres meses — ¿Qué? ¿Cómo así?
Al final pude conseguir algo más cercano a la fecha deseada, un sábado a las 6:00 de la tarde. Al parecer esta es la hora más sencilla en la que conseguir sitio, y una vez fuimos, nos dimos cuenta de que es la mejor.
Con muchas ganas de probar el restaurante mejor calificado en las listas culinarias de Panamá, me decidí a llamar y hacer mi reserva para una fecha especial. Llamo, no hay reserva hasta dentro de dos o tres meses—¿Qué? ¿Cómo así?
Al final pude conseguir algo más cercano a la fecha deseada, un sábado a las 6:00 p.m.. Al parecer esta es la hora más sencilla en la que conseguir disponibilidad, y una vez fuimos, nos dimos cuenta de que es la mejor.
Explico: es el primer turno o tanda del día, la gente está más fresca y han tenido menos presión en preparar la comida, a diferencia del segundo turno que muchas veces se torna pesado para la gente del restaurante…especialmente cuando no tienen ni tiempo para cenar (me refiero al personal). Si van a ir y quieren disfrutar plenamente de la experiencia, recomiendo ese horario en particular.
Donde José es un restaurante con un concepto algo novedoso en el país, la experiencia consiste en una serie de platos pequeños, que terminas fácilmente en uno o dos bocados, siendo cada uno de ellos un festín de sabor. El menú que nos tocó degustar, era una serie de 17 platillos y a pesar de ser pequeños en tamaño, al 17mo salí satisfecho, sin hambre, inclusive lleno.
El restaurante está ubicado en el Casco Antiguo de Panamá, justo al lado del edificio de la Lotería Nacional de Beneficencia.
Mientras saboreas cada “plato” los chefs explican su origen y anécdotas: “se llama empanada bochinchosa, por que está rellena de lengua de carne”, la forma de cocción: “ahumado en leña de nance”, fuente de sus ingredientes: “micro plantas de cerro punta” o “el cangrejo nos lo trae un familiar de San Blas”. Todo esto mientras hacen el “plating”, es decir, arman el plato frente a ti. En nuestro caso, logramos conseguir espacio en “la mesa del chef”, donde pudimos ver y fotografiar de primera mano y preguntar hasta más no poder sobre los distintos platos que degustábamos y sus ingredientes (XD — sí, soy un chino preguntón).
No es una experiencia barata, no está hecha para el consumo masivo, tampoco para ir todos los fines de semana. Cambian el menú aproximadamente cada tres meses, o hasta cuando el chef José Olmedo Carles se aburra de él jejeje. De paso, el presente menú es denominado “cuentos”, por que cada uno tiene una historia que contar, desde su génesis hasta su compleja elaboración y subsecuente “armado” frente a tus ojos. La cena puede durar de hora y media a dos horas dependiendo mucho de la cantidad de comensales (el lugar siempre está lleno), que se pasan muy entretenidas, nunca te aburres.
En la mesa del chef nos acompaño una pareja dueña de www.sansararesort.com. Muy amigables por cierto, hablamos un poco y les contamos sobre nuestra experiencia en Cambutal (¿Dónde está, qué es eso? escucho sonar… ese es un post que viene ;)). pues el resort queda justo allí, un lugar que normalmente sólo conocen los “surfers” de verdad, por la calidad de sus olas y la belleza del lugar. Nos resultó curioso y muy bueno recordar ese “trip” el cual queremos repetir.
Recomiendo mucho la opción de maridaje que ofrecen para acompañar la comida. Son brebajes e infusiones curiosas y deliciosas. Muchas de ellas no las probarás en otro lugar, eso sí, son fuertes. Como a mi esposa no le gusta tomar, optó por probar una infusión no alcohólica, que estaba pasada de buena…lastimosamente no recuerdo el nombre de la pócima en cuestión.
Si te gusta un ambiente acogedor con un tono de misterio, la buena comida, entretenida conversación, te puedo súper recomendar Dónde José, gastronomía panameña en su máxima expresión.