Era un caluroso domingo veraniego, y ya la hora de ir a hacer los mandados dominicales había llegado. Salí un poco más temprano de lo habitual para tener un tiempito extra y explorar una zona que siempre me ha llamado la atención, de fácil acceso, sin embargo, no me había ocurrido ir anteriormente. Es un área debajo del puente de Las Américas, pero no de lado que lleva a Veracruz, sino del otro lado de la costa, por el área de la terminal de Manzanillo, donde cruzan los camiones lleno de contenedores.
Grata sorpresa me lleve al llegar, bonita luz de tarde en un puerto de pescadores. Preguntando a los lugareños descubrí que por aquí salen excursiones a Taboga y otras islas/playas. Al ser domingo, no era mucho el movimiento, eso pensé yo en aquel instante. Mientras, me entretuve un rato con un lente prestado de largo alcance: 400mm. Aprovechando el poder de acercamiento de este objetivo decidí tomarle fotos a unas aves algo lejos de la orilla.
Uff, suerte q tenía el monopíe conmigo, ¡Ese lente si pesa! Entendí en ese momento lo difícil que es tomar aves, especialmente en temas de enfoque y paciencia para capturar la toma buscada. Sin el accesorio (monopíe) no hubiese sido posible congelar las tomas. Uno aprende algo todos los días.
En eso empiezan a llegar botes, no solo botes de pesca, más bien, botes de transporte. Venía la gente llegando de Taboga, me indican las personas del lugar. Resulta sorprendente que vengan de Taboga (dificil de creer diría yo), pues la travesía a la isla de Taboga es un tanto larga, especialmente tomando en cuenta que el transporte no era el más rápido y cómodo para la excursión, pero como dicen, “El que quiere, puede”, aunque más bien aplicaría: “el que quiere celeste, que le cueste”.
Era un grupo bastante grande el que venía de regreso, muy avivados. Uno de los lugareños me solicitó tomarle una foto, la cual luego le hice llegar 😉
Muy pintoresco e interesante el lugar, definitivamente me queda mucho por conocer de mi Panamá. ¿Qué puedo aprender de toda esta historia? Debo salir más temprano para hacer mandados los domingos.