Dispuestos a escuchar a Juan Luis Guerra y 4-40 (al igual que medio Panamá y turistas, como nos dimos cuenta al llegar), fuimos al edificio de la Administración del Canal de Panamá. Contamos con la ventaja de tener una amiga que vive cerca, por lo que la parte más complicada, el estacionamiento, estaba en parte resuelta–el tema era llegar al estacionamiento.
Logramos llegar sin mucho problema para sorpresa nuestra. Estacionado el auto, procedemos a caminar hacia el área del magno evento. ¡Uff, que lleno! ¡Sumamente lleno! Este año, a diferencia de otros, la orientación de la tarima fue completamente distinta en comparación a años anteriores. Para gusto nuestro, preferimos como estaba antes. ¿La razón del cambio? Mi lógica apunta a un tema de mayor cantidad de espectadoras mirando al entarimado.
¿Por que no nos gustó? En años anteriores, por la orientación de la tarima, te forzaba a ir a las faldas de la colina del “Building”, al estar en forma de estadio, no había obstrucción visual hacia la tarima, a parte, era más fresco. La nueva orientación, era totalmente plana al terreno, y bueno, acá si había que posicionarse estratégicamente y ser alto para lograr obtener buena vista.
Nos decidimos a buscar los espacios menos tupidos de personas, a manera de estar más tranquilo y poder respirar, por que hacía que calor hermano, más que nada producto de la aglomeración de personas. Como llegamos tarde, no conseguimos una buena posición de donde ver a la tarima, así que, mientras llegaba Juan Luis, nos dispusimos a “parquear” en el área.
El lente que cargaba, no tiene mucho alcance, por lo que fotos de la tarima no eran una opción, a menos que me gustará imaginar figuras a partir de agrupación de pixeles, eso no iba a ocurrir. Viendo la escenas que acontecían en frente y mientras caminábamos, era evidente, un escenario para fotografía callejera perfecto, completo y con iluminación artificial estaba ante mí XD.
Así pues, manos a la obra “street photography mode ON” me dije y a observar. Esto fue algo de lo que pude captar:
Ni el asinamiento, ni el calor son un obstáculo cuando a uno le pican los pies, buena música, tu pareja, y listo, a bailar. Un silencio repentino en el escenario tenía lugar, venía el cambio de escena y montaje. Si señores, le toca el turno a Juan Luis Guerra y 4-40. Empiezan todos a sacar su celular y el Instagram desborda junto a los “twits” y los posts en Facebook. Pero para mi nope, cero, nada de fotos del espectáculo, no iban a salir, así qué un par de tomas del público en su lugar:
Como podrán observar, bastante lejos del man, pero al final, lo importante es estar ahí y gozar del momento. Apague la cámara. ¡A bailar se a dicho! (si, soy chinito pero bailo salsa y merengue, no fui a tomar fotos nada más 😉 ).