Desde allá dónde uno, directo de “El Ciruelo” en Chitré llega a Panamá el autor de los buñuelos más famosos de Panamá: Gastón de Bello. Aterriza el Sr. Gastón gracias a la iniciativa de #TalentoBrunch del Hotel Marriott en Panamá.
La historia de Gastón, al igual que la trayectoria de “Fonda El Ciruelo”, es una de superación y mejora continúa. Empezó muy joven trabajando en “El Ciruelo”. Ayudando a atender el local, limpiando y fregando. Es decir, desde abajo, hasta hoy siendo el Maestro de los buñuelos.
¿Alguien a ido hacia la peninsula de Azuero y no parado alguna vez en la Fonda El Ciruelo? Creo que casí podría decir que no. Es parada obligatoria para probar las famosas “fritangas” del interior, en especial las torrejas.
Por primera vez en la historia podemos deleitarnos en la capital con pastelitos de maíz, mejor conocidos como torrejitas de maíz, llamados popularmente buñuelos, hechos en el momento directo del Ciruelo.
Estaban deliciosos, gracias en gran parte a la frescura, Gastón trajo la máquina moledora del maíz directo de Chitre. Como buen artesano, confía en sus propias herramientas, las cuales conoce de memoria. Todo en aras de garantizar su arte y presentar su obra a la máxima expresión. Así de serio es con su arte.
Habías muchas otras delicias: macarrón de fonda (con patas de gallina…¡Delicioso!), tamales de maíz, carne guisada, mariscos, fiambres, lechona frita (¡Oh Sí!) en fin, lo que te puedas imaginar. Es lo delicioso de este brunch, no todo es igual y siempre está delicioso. Esto da la excusa de regresar más a menudo.
La señora Gumé, su “teacher”, le enseña los detalles y minuciosa del arte culinario interiorano, entre ellas, como hacer el buñuelo perfecto. Muchos buñuelos fueron quemados y con ellos también, incontables regaños de “Gumé” indicando las fallas. Hasta hoy día logrando la perfección.
La historia de “El Ciruelo” empieza en 1973, bajo su difunta fundadora Antonia Pérez. El objetivo en ese entonces, era vender comida a los asistentes a las playas Monagre y el Rompío. En aquel entonces solo eran tres personas, hoy día son mucho más.
No todo fue alegría en la historia de fonda “El Ciruelo”. Hubo momentos difíciles, durante la ampliación de la carretera hacía Las Tablas. La ruta de la carretera hoy día, pasaba justo en toda la fonda. Retrasos en el pago por la indemnización en aquel entonces, hicieron peligrar la existencia de este ícono de la cocina Interiorana Panameña. Gracias a los esfuerzos e ímpetu de su gente y la Sra. Briseida Saez, está más fuerte y grande que nunca.
Este tipo de actividades trae otras ventajas y combinaciones de “ensueño”. ¿Macarrón de fonda con champagne? Listo. Buñuelos con jamón serrano y vino tinto. Listo. Acto seguido un crepe de crema con fresas y Grand Marnier…¿Sigo? Estás cosas no son normales, por lo menos no en mi diario comer, es más, ni en el “especial” tampoco. No son posibles bajo otras circunstancias.
Lo siento por el que se la perdió. Pero hay esperanza… este Domingo el invitado especial es el responsable de los famosos “plantita” y “Paty”. Directo desde Panadería Colón. Yo no me lo pienso perder: ¿Paty calientito con pintas? ¿Plantita con mimosas? Pan Bon fresco con queso amarillo, provolone o mozzarela…No sé tu, pero ¡Yo si #Toy!