Desde hace mucho tiempo tenia deseos de probar cámaras “mirrorles” (sin prismas o espejo), que finalmente llegan al mercado. Como dicen por ahí: “hay que tener cuidado con lo que se pide, por que puedes obtenerlo”, adivinen, el deseo se me cumplió. Gracias a Panasonic Latin, tengo la dicha y el placer de probar la cámara “mirrorless” GX7 de Panasonic junto a un 42.5mm f1.2 Panasonic Leica Nocticron, el equivalente a un 85mm en “Full Frame”. Todo eso, la verdad, sí jejeje.
Tranquilos, no es una reseña técnica, voy a dejar que las imágenes hablen por si solas y ustedes sean los jueces. La razón del “Post” es hablar de esta gran reto que representa para mi de hacer fotos con una focal de 85 mm, del que no estoy acostumbrado. Revisando mis fotos y sacando estadísticas (soy ingeniero al fin y al cabo, vamos, que esperan), utilizando una herramienta gratuita llamada “Lightroom Analytics” he descubierto que tengo una visión de 24mm, 50mm y 70mm mayormente. La razón: es el rango que tiene el lente zoom que poseo, ninguna sorpresa. La focal dominante es 24mm, en otras palabras me gusta la visión amplía, muchos paisajes, si se dan cuenta.
Ha sido mi experiencia y realmente no sé si a todos que han tenido en sus manos una focal de 80 mm le haya ocurrido lo mismo. Hacer fotos en 24mm y 50mm, a mi sentir, es una “visión rectangular”. Estoy bastante cómodo con estas composiciones. Al probar la GX7 junto al Nocticron, la visión cambia drásticamente. He notado que siempre debo dar 5-8 pasos hacía atrás para lograr el encuadre que busco. Mi explicación de esto, es la costumbre de componer o “mirar” en 24/50mm.
Aún así, caminando hacia atrás, siento el encuadre, valga la redundancia, más “cuadrado” en lugar de rectangular. Tomará un tiempo aprender a mirar en 85mm, pero vale totalmente la pena. Ya entiendo por que la focal es tan popular con los retratistas, no es tan largo como un 100mm pero no tan amplío como un 50mm (el cual distorsiona un poco). La focal permite mantener una distancia, sin perder la intimidad con el sujeto o la escena.
Dado que la cámara es bastante discreta y pequeña (en comparación al “mamotreto” que suelo cargar), aproveche y me dispuse a sacar fotos de calle, aprovechando un desfile que pasaba cerca de la vecindad. La experiencia es bastante buena, la gente no “te para bola”, es decir, no te hacen mucho caso, no llamas la atención, característica muy importante en fotos de calle para evitar que las fotos salgan posadas.
A diferencia de tomar fotos callejeras con mi cámara, la gente no es tan maliciosa: ¿Esa foto para qué? ¿Qué agencia es? ¿Eres de un noticiero? Eso si no te quieren dar un puñete. Da un nivel de libertad para “street” muy bueno. Me encantó.
Curioso las propiedades de cada lente, este en particular, me gusta como maneja el “flare” o destellos, inclusive es posible usarlos para efectos creativos, por ejemplo, Ovnis en la Cinta Costera:
También como la imagen del inicio que título “Esposa Sayayin Lv 1” jajajaja.
En cuanto al nombre Nocticron del lente por tener una apertura máxima de 1.2, solo puedo decir una cosa: ¡WAO! Hacer fotos a 1.2 es otro tipo de fotografía. Separar sujetos del fondo, borrar fondos, y sobre todo, “ver de noche”. Sencillamente hay fotos aquí que con mi otra cámara sería mucho más difícil obtener o imposibles sin está apertura. Nuevamente: ¡WAO!
Me está gustando mucho la experiencia… en el futuro más de “Mirando a 85mm”